La existencia del éter fue desacreditada por el experimento de Michelson y Morley. El experimento de Michelson y Morley fue uno de los más importantes y famosos de la historia de la física. Realizado en 1887 por Albert Abraham Michelson (Premio Nobel de Física, 19071 ) y Edward Morley, está considerado como la primera prueba contra la teoría del éter. El resultado del experimento constituiría posteriormente la base experimental de la teoría de la relatividad especial de Einstein.
En la base de un edificio cercano al nivel del mar, Michelson y Morley construyeron lo que se conoce como el interferómetro de Michelson. Se compone de una lente semiplateada o semiespejo, que divide la luz monocromática en dos haces de luz que viajan en un determinado ángulo el uno respecto al otro.
Con esto se lograba enviar simultáneamente dos rayos de luz (procedentes de la misma fuente) en direcciones perpendiculares, hacerles recorrer distancias iguales (o caminos ópticos iguales) y recogerlos en un punto común, en donde se crea un patrón de interferencia que depende de la velocidad de la luz en los dos brazos del interferómetro. Cualquier diferencia en esta velocidad (provocada por la diferente dirección de movimiento de la luz con respecto al movimiento del éter) sería detectada.
Según Higgs, existe un campo que permea todo el Universo, y las partículas se mueven a través de ese campo igual que los peces lo hacen a través del agua o un avión a través del aire. Cuanto mayor es la partícula, más resistencia encuentra al moverse.
La masa sería precisamente eso, la cantidad de resistencia encontrada por las partículas al moverse por el campo de Higgs. Algunas partículas, como los fotones, no tienen masa y pueden viajar a la velocidad de la luz. Pero esa es una excepción. Todas las demás (protones, electrones, neutrones…) viajan más despacio porque encuentran esa resistencia e interactúan con las “piezas” mínimas que componen el campo, esto es, los bosones de Higgs.
Cuando colisionan con ellos, las partículas pasan de ser “paquetes de energía” a “paquetes de materia“. Lo cual, dicho sea de paso, es el proceso que permite que existan los objetos sólidos como nosotros. El bosón de Higgs, por su parte, obtiene su masa directamente del campo del que forma parte.
El 4 de julio de 2012 fueron presentados por el CERN, con la presencia de varios científicos, incluyendo al propio teórico Peter Higgs, los resultados preliminares de los análisis conjuntos de los datos tomados por el LHC en 2011 y 2012 en los dos principales experimentos del acelerador (ATLAS y CMS).
El CMS anunció el descubrimiento de un bosón con masa 125.3 ± 0.6 GeV/c2 a una significación estadística de sigma 4,9,35 y el ATLAS de un bosón con masa 126.5 GeV/c2 de sigma 5.27 Esto cumple con el nivel formal necesario para anunciar una nueva partícula que es "consistente con" el bosón de Higgs.
El campo de Higgs y el famoso bosón eran exactamente esa sustancia, el éter a la que se referían Maxwell y Tesla...
Recordemos las frases más importantes de cada uno de ellos:
“La concordancia de los resultados parece demostrar que la luz, la electricidad y el magnetismo son manifestaciones de la misma sustancia: la luz es una perturbación electromagnética que se propaga por el campo siguiendo leyes electromagnéticas” - J. C. Maxwell
“No hay energía en elementos que no son lo que reciba por el medio ambiente. " - Nikola Tesla
El campo y medio ambiente son distintas formas de expresar lo mismo, el campo de Higgs. La interacción con ese campo está íntimamente relacionada con la masa de la partícula y los fotones prácticamente carecen de masa (h/λc). Por lo tanto la interferencia esperada por el experimento de Michelson y Morley y que declinó por la teoría de la relatividad carece de validez ya que los fotones no sufren ninguna variación con el campo.
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