Podemos estudiar la resonancia desde distintos campos, el acústico, magnético, mecánico, eléctrico,...etc
Hoy vamos a ver la resonancia en el ámbito de la música, una de la forma más espectacular de contemplar el poder de la resonancia es cuando una soprano hace estallar una copa con su voz.
En una guitarra, podemos variar la frecuencia de vibración modificando su tensión, longitud o cambiando la presión sobre una cuerda en un traste distinto. Este cambio de parámetro, es lo que genera diferentes tonos o notas.
Hoy vamos a ver la resonancia en el ámbito de la música, una de la forma más espectacular de contemplar el poder de la resonancia es cuando una soprano hace estallar una copa con su voz.
En una guitarra, podemos variar la frecuencia de vibración modificando su tensión, longitud o cambiando la presión sobre una cuerda en un traste distinto. Este cambio de parámetro, es lo que genera diferentes tonos o notas.
La guitarra dispone de una abertura en una caja de resonancia, que provocan en el interior unos puntos máximos y mínimos de presión, llamados modos propios que en una guitarra tienen una forma similar a la siguiente:
Cada instrumento tiene una distribución de los nodos y vientres de presión que se conforman un conjunto de frecuencias.
De todas las frecuencias, destaca una, llamada frecuencia fundamental o nota musical) y unas frecuencias secundarias.
Estas frecuencias secundarias también denominadas armónicos son frecuencias distintas de la fundamental, que dependen del material, huecos y dimensiones del instrumento. Estas frecuencias secundarias o armónicos son las que nos permiten diferenciar un instrumento de otro.
La gran mayoría de los instrumentos cuentan con una caja de resonancia, que puede estudiarse como resonador de Helmholtz. Otro día veremos como se caracteriza este tipo de resonador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario